Si bien es cierto que el tiempo de infusión y la temperatura del agua juegan un papel muy importante, existe otro factor trascendental que afecta a su taza de té, ésta es, la calidad del agua. Este factor influye directamente al sabor de su té por lo que se sugiere conocer de donde proviene el agua que va a utilizar. La mejor calidad de agua sería la que proviene del manantial, ya que tiene un PH neutro, posee pocos minerales, y por lo tanto no afecta al sabor.
Un proverbio chino dice: “El agua es la madre de té”
Así que saborea todos los aromas y sabores de una auténtica taza de té con una buena calidad de agua.